1. Análisis de la demanda
Haz un cálculo simple: multiplica el número de platos que incluyan carne molida por el peso promedio necesario por porción. Esto te dará una idea clara de la capacidad diaria requerida.
2. Eficiencia operativa
Elige molinos que permitan procesar carne en minutos sin interrupciones. Esto reduce tiempos de preparación y mejora la productividad en cocinas concurridas.
3. Evitar sobrecargas
Revisa el manual del equipo para conocer sus límites. Moler carne congelada o exceder la capacidad indicada puede dañar el motor.
4. Escalabilidad
Si planeas expandir tu negocio, invierte en equipos con capacidad superior. Esto asegura que no necesitarás reemplazar el molino a corto plazo.